En chocantes noticias que no sorprenden a nadie que haya experimentado con la conexión WiFi en su casa, un estudio ha demostrado que las velocidades de bajada usando la tecnología inalámbrica son en promedio un 30% más lentas que si estuviéramos conectados directamente al cable.
La razón de este fenómeno (que tampoco es muy sorpresiva) está en las barreras físicas que hay en las casas (como las paredes), y la interferencia de otros dispositivos, incluyendo al microondas.
Según informa la empresa de banda ancha Epitiro, al navegar por internet la caída de la velocidad no es notoria. Sin embargo, transferir datos a través de WiFi puede resultar en alta latencia y pérdida de datos – algo que se nota sobre todo cuando quieres jugar en línea, hacer llamadas de VoIP o con video, o si quieres transmitir video en vivo.
Usar el laptop sólo con batería, lejos del router o cuando está funcionando el microondas puede hacer bajar el rendimiento considerablemente, agrega Epitiro. La compañía estudió la conexión de 14.001 usuarios en varios países, incluyendo a España, Italia, Inglaterra y Estados Unidos entre noviembre de 2010 y febrero de 2011.
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